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sábado, 8 de mayo de 2021

Vocalese

 Hoy traemos a este blog el Vocalese, una forma de cantar muy particular que consiste en poner letra a temas instrumentales de jazz. No resulta fácil cantar vocalese porque muchas veces son temas de be-bop con melodías muy complejas y notas muy rápidas así que interpretarlas correctamente y que la letra se entienda resulta todo un reto. 

Eddy Jefferson es a menudo nombrado como el inventor del vocalese, aunque el propio cantante reconoce influencias de otros cantantes como Leo Watson o King Pleasure. En todo caso, las primeras formas de vocalese provenían de solos instrumentales conocidos de jazz a los que el artista les ponía letra, siempre de forma silábica (es decir una sílaba por cada nota, en contraposición al canto melismático en el que una misma sílaba ocupa varias notas). Era además muy habitual que la letra que se escribía sobre ese solo fuera un homenaje al instrumentista en cuestión, como por ejemplo en esta versión vocalese que hace Eddy Jefferson sobre el tema "Body and Soul" del saxofonista Coleman Hawkins.


Posteriormente la cosa se fue complicando más con la aparición de grupos que realizaban versiones vocalese de secciones instrumentales completas, es decir, vocalese a varias voces. Seguramente los representantes más conocidos de esta forma de hacer vocalese son el trío Lambert, Hendricks and Ross, cuyo primer álbum tuvo gran éxito haciendo versiones increíbles de temas de Count Basie.

 


Otros artistas habitualmente relacionados con el vocalese son Manhattan Transfer, de los cuales ya hemos hablado alguna vez en este blog, y en Europa Les Double Six o los Swingle Singers.
También solistas reconocidos en otros estilos como el añorado Al Jarreau, del que os traigo esta preciosa versión del tema "A remark you made" del grupo de jazz Weather Report. Un ejemplo de que no siempre el vocalese supone ritmo y velocidad, sino que también se puede aplicar a temas lentos como este, que cada vez que lo escucho acabo con la lagrimita en el ojo.




Nuestra artista favorita Jaimina Johnston también nos ofreció su particular e inconfundible visión del vocalese en esta versión del tema de jazz "Rafaelito Blues" de su último álbum "Beating Heart". En él Jaimina y su grupo han escrito sobre la música una letra evocando tiempos mejores y la pasión por la música en cualquiera de sus formas. Todo un lema al que nos adscribimos ahora mismo desde este blog.






miércoles, 1 de julio de 2015

Jamie Cullum protagoniza el Festival de Jazz de Donostia 2015

Los aficionados al jazz vocal estamos de enhorabuena este mes de Julio porque tendremos la oportunidad de disfrutar de la actuación del cantante de jazz Jamie Cullum en el Festival de Jazz de Donostia nada menos que por partida triple!


En efecto, el otrora conocido como "niño prodigio del jazz británico" (ahora ya con 36 años la etiqueta de niño le queda un poco pequeña) actuará tres veces, en tres formatos diferentes: el día 22 como DJ en el escenario verde con entrada libre, el día 23 en el Kursaal en solitario con su piano y voz, y finalmente el día 24 en la Plaza de la Trinidad acompañado de su banda de jazz.

Es una oportunidad perfecta para disfrutar de un artista con una propuesta diferente, mezclando elementos de épocas diferentes, como un estilo vocal que entronca de forma evidente con clásicos del jazz como Frank Sinatra, Mel Tormé, etc pero empleando una puesta en escena muy dinámica y juvenil sobre el escenario, o bien haciendo versiones de temas de éxito del pop actual pero adaptándolos a las formas clásicas del jazz, como en esta versión del "Don't stop the music" de Rihanna.


A mí me resulta muy interesante esta forma de romper reglas que a veces parecen escritas no sé dónde sobre lo que puede y no puede hacer un músico. Ya no sólo por salir a un escenario de jazz con sus deportivas y su forma de moverse sobre el escenario saltando a un lado y al otro del piano, sino que de alguna manera Jamie Cullum borra las fronteras entre el jazz y el pop.

En cuanto a su forma de cantar, como ya hemos dicho su estilo vocal recuerda bastante al de los crooners clásicos, pero con una capacidad rítmica, una solidez en la columna de voz y un punto de ronquera en el timbre que le impiden resultar demasiado blando. 

Así que, en estos tiempos que corren que se oyen tantos cantantes mediocres de la escena del pop y del rock, que parece que compiten por cantar mal a propósito, habrá que aprovechar la oportunidad de escuchar en directo a un cantante que no tiene miedo de cantar bien y sonar bonito.



Por cierto, que el día 24 antes de Jamie Cullum tenemos también una actuación muy interesante del  cuarteto del pianista donostiarra Iñaki Salvador con Andrzej Olejniczak y Maciej Fortuna, así que la velada promete.


domingo, 16 de noviembre de 2014

Recordando grandes álbumes vocales: "Petra goes to the movies" (2013)

Retomando la serie dedicada a grandes álbumes vocales, hoy os traigo un disco publicado el año pasado, que es al mismo tiempo una rareza y una obra maestra: "Petra goes to the movies" de la cantante neoyorquina Petra Haden.

Petra no es una artista muy conocida por el gran público, sino que más bien se mueve en el terreno de la música alternativa. Aunque también es una reputada violinista, su faceta más celebrada es la de cantante a capella. Además es hija del famoso bajista de jazz Charlie Haden.



En 2005 ya dio un primer aviso de su talento grabando un disco en el que reproducía canción por canción el álbum "The Who sells out" del grupo The Who, empleando únicamente su propia voz grabada en múltiples capas. Un auténtico reto de intrincados arreglos vocales y overdubbing con el que llamó poderosamente la atención.

Más tarde dedicada a otros proyectos musicales, hemos tenido que esperar hasta el año 2013 para su consagración con este álbum "Petra goes to the movies", en el que va un paso más allá de lo que ya venía a demostrar en su primer álbum. 

"Petra goes to the movies" no es un disco de canciones de películas. Su originalidad no proviene únicamente del hecho de tratarse de versiones a capella, es decir, que en la mayoría de los temas que lo componen el único instrumento empleado es la voz de Petra; además, la mayoría de los cortes son versiones no de canciones sino de pasajes instrumentales de películas.

Y lo mejor es que el disco no se queda en un ejercicio estéril del "más difícil todavía", sino que logra transmitir emociones y engancha al oyente de principio a fin, pese a lo extravagante de la propuesta.

En este video de Youtube podéis escuchar el álbum entero, amenizado con imágenes de la propia artista homenajeando cada momento cinematográfico.



Muchas cosas me impresionan de este álbum, entre ellas la selección de los temas. que mezcla música de compositores clásicos de Hollywood consagrados como Bernard Herrmann, Nino Rota, Ennio Morricone, Lalo Schifrin y John Williams, con elecciones más personales de la artista que aportan originalidad. 

Pero lo más alucinante es la tarea superminuciosa de los arreglos vocales, que parecen reproducir nota por nota la música instrumental de temas legendarios como el de la película "Psicosis" o "Superman", de una forma totalmente respetuosa con la partitura original, imitando hasta cierto punto con la voz la sonoridad de instrumentos como trompetas y violines, pero sin hacernos perder de vista en ningún momento mediante procesamientos sonoros demasiado artificiales, que lo que estamos escuchando es la grabación de la voz de una sola persona.

Este grandioso trabajo solo puede lograrse con éxito si se dispone de una voz con la amplísima tesitura y la musicalidad de Petra Haden. 

Para redondear el álbum, se incluyen algunas canciones con letra y con un acompañamiento muy sencillo de piano o de guitarra que permiten que el álbum tome aire y que la voz de Petra nos lleve aún más alto, como en su maravillosa versión de la canción "It might be you" escrita por Dave Grusin para la película "Tootsie".



Por último, esta forma de homenajear la música de películas con voces a capella me trae a la memoria  una vez más a nuestra adorada Jaimina, quien ya en su disco grabado en vivo en 2008 "Jaimina in Japan", hacía algo similar con su versión del "Caroll Anne's theme" de la película "Poltergeist" de Jerry Goldsmith.





martes, 3 de junio de 2014

Recordando grandes álbumes vocales: "Music of my mind" (Stevie Wonder 1972)

Queridos seguidores de este blog, hoy os traigo uno de los mejores álbumes de un personaje que, más que uno de los mejores músicos de la historia, yo diría que se trata de un auténtico Dios (así con mayúsculas) de la Música. Hablamos de... Stevie Wonder

Se me acaban los adjetivos con este legendario artista y me declaro incapaz de comentar su obra desde la más mínima objetividad. Para mí, la mayoría de los álbumes de Stevie Wonder son tan buenos que no pueden ser simplemente escuchados sino que lo justo sería ponerse de rodillas y directamente adorar su música.

Quería traer desde hace tiempo alguno de sus álbumes a esta serie de Grandes Albumes Vocales, pero me ha costado decidirme porque seis o siete de ellos se colocan por derecho propio entre los mejores discos de música popular de la historia. Decir esto de otros artistas podría ser exagerar, pero con Mr Wonder esto es quedarnos en realidad un poco cortos.

Podía haberos traído "Talking Book", "Innervisions", "Fulfillingness First Finale" o "Songs in the Key of Life", que son OBRAS MAESTRAS INCONTESTABLES para cualquier crítico musical.
Sinceramente creo que "Music of my mind" es un disco igualmente impresionante, solo que menos conocido para el gran público.




Además, la forma revolucionaria en la que Stevie trata la voz en este álbum lo hace especialmente interesante para nuestro blog de música vocal.

La carrera de Stevie Wonder había comenzado, recordémoslo, muy pronto. Ya con 12 años consigue su primer número uno con "Fingertips", donde demuestra una apabullante precocidad musical, especialmente con su dominio de la armónica.



Pero muy pronto empieza a revelar un enorme talento para la composición musical. Entre los 16 y los 19 años de edad escribe algunos hits que a día de hoy son standards, como "Uptight", "I was made to love her" o "My cherie amour". Al mismo tiempo establece sus credenciales como uno de los cantantes de soul más prometedores.



La mayor parte de su obra en esa época juvenil en la compañía Motown es deslumbrante, si bien la producción musical resulta un poco trasnochada a día de hoy en cuanto a sonido y arreglos.

Cansado de las imposiciones de la compañía, a los 21 años decide tomar las riendas de su carrera artística. Con el álbum "Where I'm coming from", consigue ya cambiar la dirección de sus textos hacia una temática más madura, pero la música continúa "sonando a Motown".

Para el siguiente álbum, Stevie rompe totalmente con todas las normas. Emigra a Nueva York y alquila el estudio de grabación Electric Lady (fundado por Jimmy Hendrix). Además traba contacto con los productores Malcolm Cecil y Robert Margouleff. Este encuentro resulta crucial, porque son  estos quienes le empujan a experimentar con la música electrónica y los sintetizadores, algo radicalmente innovador en aquella época, y más aún para un músico de soul.

En 1972 Stevie Wonder es un joven de 22 años que pasa todas sus horas encerrado en el estudio, experimentando incansablemente con todo tipo de sonidos de sintetizador y con los géneros musicales más diversos. El resultado de aquellas interminables horas de experimentación es un álbum que va a cambiar la historia: "Music of my Mind".

Ahora pinchad el siguiente enlace y escuchad el álbum completo (a ser posible con el volumen bien alto).



Ya desde los primeros acordes del tema que abre el disco "Love having you around" los oyentes de aquel año 1972 fueron conscientes de que se trataba de un sonido totalmente nuevo.

La forma en la que Stevie Wonder emplea aquí la voz es revolucionaria, mediante frases cortas ("Please!", "Ma-ma-ma-my baby", "Baby, baby, baby", "Listen, baby!"), que van puntuando rítmicamente la línea solista, haciendo diferentes contramelodías, jugando con la panoramización de las voces y con diferentes procesamientos de la voz, como un empleo del vocoder que es espectacular.

"Love having you around" establece el paso de Stevie Wonder del soul al funk, una música híbrida de jazz, soul y rock, caracterizada por su ritmo cadencioso, con líneas de bajo prominentes y esquemas circulares de composición, una música en la que cabe todo y que persigue una sonoridad deliberadamente "sucia", transgresora y provocadora.

Después de más de siete minutos de puro optimismo "funk", Stevie nos deleita con un tema de jazz  titulado "Superwoman", una maravilla en la que destacan con luz propia los deliciosos arreglos vocales y en la que aborda uno de sus temas favoritos, los conflictos de pareja.

Sin bajar el listón de calidad, el tercer tema titulado "I love every little thing about you" es también uno de los mejores temas jamás grabados por el artista. Aquí emplea de manera magistral la percusión vocal, anticipándose en años a corrientes de artistas como Bobby McFerrin o Al Jarreau en el empleo de este recurso.

El resto del álbum mantiene el mismo nivel y continúa el carrusel de estilos musicales, blues en "Sweet little girl", folk en "Happier than the morning sun", ambient-jazz en "Seems so long" y de nuevo funk en "Keep on running". La coctelera de Stevie Wonder puede con todos los ingredientes y además los combina en progresiones armónicas totalmente inéditas, como en una de sus mejores composiciones "Girl blue".

El álbum concluye con "Evil", un espectacular himno dirigido nada menos que contra el Mal (así, con mayúsculas), con clara influencia del gospel pasado por la sonoridad del sintetizador Moog.
En una de las interpretaciones vocales más vigorosas de su carrera, Stevie Wonder cierra el disco  por todo lo alto haciendo gala de su legendaria capacidad vocal con un do sostenido de pecho (literal).

Cuando este disco salió al mercado los críticos se quedaron atónitos, pero el impacto solo duró hasta unos meses más tarde, cuando Stevie Wonder saca al mercado el álbum "Talking Book", que incluye "Superstition" y "You are the sunshine of my life"... Pero eso ya es otra historia.

viernes, 25 de abril de 2014

Recordando grandes álbumes vocales: "Epiphany: The best of Chaka Khan" (1996)

Hoy traigo este fabuloso álbum publicado en 1996 que recoge los momentos más brillantes de la carrera de la cantante Chaka Khan, que son muchos.

Chaka Khan no es muy conocida en España, pero en USA es una auténtica institución y se la conoce como la Reina del Funk.
Nacida en Chicago en 1953 con el prosaico nombre de Yvette Marie Stevens, su biografía nos muestra a una mujer de excesos, enrolada en los Panteras Negras en su adolescencia, cuando decidió cambiar su nombre de pila por el de Chaka. El apellido Khan vino después, procedente de su primer matrimonio (con solo 17 años).

Enseguida se separó y se enroló en el grupo de funk Rufus, que fue el que la catapultó a la fama. Sus asombrosas cualidades vocales destacaron muy pronto, el grupo se le quedó pequeño y comenzó una carrera en solitario que dura ya más de cinco décadas.


Epiphany: The best of Chaka Khan


En este álbum recopilatorio hay temas para todos los gustos, porque Chaka es una cantante que se mueve con facilidad en todos los estilos, soul, pop, disco, jazz, funk... Por supuesto que está incluida su canción más emblemática "I'm every woman", compuesta por la mítica pareja de autores Valerie Simpson y Nicholas Ashford.

Aquí tenemos el vídeo oficial de 1978. Algunos conoceréis la canción por la versión que hizo  Whitney Houston, que más que una versión era un homenaje "nota por nota" a la grabación de Chaka Khan.



Pero antes Chaka ya había ganado el primero de sus diez premios Grammy, (aún en el grupo Rufus), gracias al tema "Tell me something good", compuesto por Stevie Wonder. El propio Stevie produjo años más tarde la exitosa versión que Chaka Khan hizo de un tema original de Prince "I feel for you"
Este es el vídeo oficial, con toda su simpática estética ochentera.


No podían faltar en este recopilatorio las deslumbrantes incursiones de Chaka en el territorio de la música jazz. En su versión de "A night in Tunisia" de Dizzy Gillespie da rienda suelta a todos sus recursos vocales, haciendo gala en algunos pasajes de su legendaria potencia en los tonos más agudos, muy similar al sonido de una trompeta, una auténtica "marca de la casa".
Esta es la versión en vivo.




Para que os hagáis una idea de lo que significa Chaka en el mundo de la música negra en USA, solo diré que en ocasiones ha sido descrita como una mezcla de Aretha Franklin y Tina Turner, por su capacidad para aunar precisión vocal, expresión y energía, y por la enorme versatilidad de su registro.

Además de los éxitos pasados, el álbum se completó con algunos temas nuevos que están también a su (estratosférica) altura, como este "Never miss the water".




Aunque el título de este álbum recopilatorio llevaba el subtítulo de "Volumen 1", han pasado dieciocho años y aún no hemos visto el "Volumen 2". Eso sí, podemos seguir esperando y quién sabe, la carrera de Chaka Khan continúa viva y ella sigue acumulando premios. Además, ahora al parecer ha superado sus problemas con las drogas y el alcohol (reconocidos por la propia artista). Incluso se ha puesto a dieta para frenar sus problemas de hipertensión y diabetes tipo 2.

Mientras tanto, sigamos disfrutando de su talento, ahora con esta versión increíble del "What's going on" de Marvin Gaye por la que se llevó otro Grammy más a casa.






viernes, 3 de enero de 2014

Recordando grandes álbumes vocales: The Bach Album (1991, The Swingle Swingers)

Comenzamos fuerte este año 2014 con un doble homenaje, por un lado al gran compositor Johan Sebastian Bach y por otro a uno de nuestros grupos acapella favoritos, The Swingle Singers.

La carrera de este grupo está ligada a Bach desde el momento en que su debut discográfico consistió en algo radicalmente innovador para su época (hablamos de 1963): una colección de versiones vocales a ritmo de jazz de algunas de las obras más populares del genial compositor. Aquel álbum llevaba el título de "Jazz Sebastien Bach" y fue un auténtico bombazo tanto por su original propuesta como por la perfección en la ejecución, obteniendo incluso un premio Grammy a la mejor interpretación coral.




Pero por más que nos guste "Jazz Sebastien Bach", hoy traemos otro álbum, grabado 28 años más tarde por el mismo grupo, aunque con el paso de los años los cantantes originales habían abandonado ya el grupo y habían sido sustituidos por otros más jóvenes. Además, el grupo, originalmente fundado en Francia por la mente clarividente del norteamericano Ward Swingle, había pasado a establecerse en Londres, donde continúa radicado en la actualidad.




"The Bach Album" es en cierto modo una recapitulación del sonido del primer álbum del grupo, pero a mi modo de ver mejorado en cuanto a la calidad de la grabación y con un repertorio más equilibrado.
La calidad de The Swingle Singers es incontestable aquí: ni una nota fuera de sitio y un nivel de conjunción de las voces sencillamente perfecto. 

El grupo lo componían ocho voces agrupadas en parejas (dos sopranos, dos contraltos, dos tenores, dos bajos) y consigue eso tan difícil que es que cada voz sea perfecta y que sin embargo ninguna destaque del conjunto.

El tema "Ein Feste Burg" abre el álbum:



Como en la grabación de 1963, las voces están acompañadas en algunos de los temas por un pequeño set de jazz (batería y bajo), dándole un aire dinámico y moderno, que curiosamente casa a la perfección con el espíritu de las composiciones de Bach.


Mi tema favorito de The Bach Album es la versión que hacen de la Gran Fuga en G menor de Bach.  Interpretada a ritmo de "bam ba-da ba-da bam, bam ba-da ba-da bam", transforman la gravedad de la composición original para órgano en una especie de música para ascensor que parece sacada de una película de los años 60, pero que en cuanto la oyes dos veces se hace tan pegadiza que te resulta imposible desprenderte de ella.

En Youtube he encontrado una grabación de este tema por el grupo en directo que es incluso mejor.





Esta es la fuga interpretada al órgano, como fue concebida por su autor, y con una representación gráfica de las líneas de cada voz que nos permite comprender claramente la estructura de fuga de la composición (gracias al autor del vídeo Stephen Malinowsky)




Volviendo a The Bach Album, el disco está lleno de grandes momentos de música coral, ya sea cantada como "ba ba-da bam", como "du-du-du" o como "aaaah", pero siempre con una calidad en la interpretación que permite darle una vuelta de tuerca a estas composiciones intemporales y escucharlas desde un nuevo ángulo que resulta de lo más interesante.

Despedimos este post con el primer movimiento del Concierto de Brandemburgo nº3.






domingo, 22 de julio de 2012

Albumes míticos: "Porgy and Bess"

Hoy os traigo otro de los discos más preciados de mi colección: la mítica grabación de la ópera "Porgy and Bess" compuesta por George Gershwin, interpretada en versión jazz por dos gigantes de la música vocal: Ella Fitzgerald y Louis Armstrong.


"Porgy and Bess" nace en 1926 cuando Gershwin lee la novela "Porgy" escrita por DuBose Heyward y tiene la genial idea de convertirla en una ópera lírica basada en la sensibilidad negra. La obra narra la conmovedora historia de amor entre el negro lisiado Porgy y Bess, la mujer de un asesino y jugador llamado Crown y tiene un final bastante feliz si lo comparamos con otras óperas.

Gershwin realiza una síntesis asombrosa entre la tradición musical clásica y las formas musicales creadas por la comunidad negra americana a principios del siglo XX, lo que conocemos de forma resumida como jazz.

También se ha dicho que, aunque escrita como ópera, "Porgy and Bess" funciona casi mejor como teatro musical, y que la personalidad individual de sus temas es tan fuerte que se han convertido uno por uno en standards del jazz y son revisitados continuamente tanto por cantantes como por instrumentistas. Hablamos de "Summertime" o "It ain't necessarily so", probablemente los temas más populares, pero también de otros tantos magistrales como "I want to stay here, "Bess, you is my woman now", "I got plenty o'nutting" o "Oh Lawd, I'm on my way".

La idea de grabar una versión condensada y en clave jazz parte del productor Norman Granz, quien reúne a dos de las mayores estrellas del jazz de todos los tiempos: Louis Armstrong y Ella Fitzgerald.

Louis Armstrong, un ejemplo increíble de superación personal, se crió en un orfanato. Aprendió a tocar la trompeta hasta llegar a convertirse en uno de los pioneros del jazz y al mismo tiempo uno de los artistas más queridos de Norteamérica. A su dominio de la trompeta aúna un estilo vocal basado en la improvisación que ha marcado la evolución de todo el jazz vocal, cambiando el concepto de cantante que se tenía hasta entonces. Su personalísimo timbre de voz está indisolublemente asociado a canciones que son patrimonio de la Humanidad como "What a wonderful world".



La vida de la cantante Ella Fitzgerald tampoco había sido un lecho de rosas. Nacida en Newport en una situación de pobreza permanente, su padre abandonó el hogar cuando ella era una niña y su madre falleció en accidente de tráfico. Una serie de problemas con la policía llevaron a la joven Ella al reformatorio. Sin embargo, a la edad de 17 años fue descubierta en un concurso de jóvenes talentos y desde entonces no paró de encadenar éxitos como solista de varias orquestas.

El estilo vocal de Ella Fitzgerald, caracterizado desde sus comienzos por una gran perfección de tono, dicción y fraseo, fue evolucionando y haciéndose cada vez más completo, desde sus comienzos en el swing hasta llegar al scat y el be-bop. Hoy en día está considerada junto con Billie Holiday y Sarah Vaughan la cantante más importante e influyente de la historia del jazz.

Louis Armstrong y Ella Fitzgerald ya habían grabado discos juntos antes y su compenetración era perfecta.
Aquí tenemos su interpretación de "It ain't necessarilly so"




 Y aquí os traigo una grabación de 1993 para televisión de la obra completa en su versión operística, protagonizada por la soprano Cynthia Haymon y el baritono Willard White. Como se puede ver la forma de cantar es totalmente diferente. 



Hablar sobre las diferencias entre el canto lírico y el canto popular darían para otra entrada de blog, así que de momento nos quedamos con ambas versiones y que cada uno escoja la que más le guste (yo particularmente me quedo con ambas).

Como curiosidad os traigo también esta otra versión, filmada para el cine en 1959 por Otto Preminger y protagonizada por Sidney Poitier y Dorothy Dandridge, si bien ambos actores fueron doblados en las canciones por cantantes profesionales de ópera. Miss Dandridge era una cantante reconocida, pero su estilo de canto popular no casaba bien con el resto de las voces, que procedían del mundo de la ópera. Sidney Poitier no cantaba nada, pero era un actor muy famoso por aquel entonces y se pensó que mejoraría la taquilla. La verdad es que se le nota bastante que hace playback y su rostro no encaja demasiado bien con la voz del verdadero cantante, que como curiosidad os cuento que era Robert McFerrin, el padre de Bobby McFerrin.






lunes, 2 de julio de 2012

Una voz nueva: Esperanza Spalding

No sé si pensáis como yo que la mejor música pop, los mejores cantantes y las mejores canciones provienen de épocas ya algo lejanas, como los años 60-70-80. De hecho casi todos los grandes artistas a los que hemos dedicado aquí un monográfico ya están algo maduritos, se han retirado o incluso han fallecido.

Para que no se me acuse de anticuado y para evitar que este blog se convierta en un blog de música vocal de la tercera edad, he hecho el esfuerzo de pensar en qué nuevas voces de interés han surgido reciéntemente, digamos en los últimos diez años en el panorama musical. Y uno de los pocos nombres que me viene a la cabeza es el de Esperanza Spalding, cantante y bajista nacida en Portland hace 27 años.





Se trata de una artista asombrosa, que ya tocaba varios instrumentos en su más tierna infancia, pero que ha destacado finalmente con el bajo, y también con una voz exquisita, llena de matices, que se funde perfectamente con el sonido de su bajo.

Y aunque su territorio musical es preferentemente el jazz, es una artista con tanta personalidad que trasciende a otros niveles más comerciales y fue capaz incluso de arrebatar el Grammy como Mejor Artista Novel en 2011 a Justin Bieber (razón por la cual las violentas fans de Bieber aún no la han perdonado seguramente).

Es sin duda una artista con muchos de los elementos necesarios para convertirse en una figura, porque además es multicultural (canta también en español y en portugués), y proyecta una imagen hypercool, con su peinado afro y abrazada a su bajo.

A Barack Obama, presidente de los USA, por ejemplo, le gusta mucho, y siempre que puede se la lleva consigo a actuar, ya sea en la Casa Blanca o en la entrega del Premio Nobel de la Paz, que ahora no recordamos muy bien por qué, pero se lo dieron al presidente americano en 2009.
Aquí tenemos una actuación mágica en la mismísima White House.


Por cierto, la canción "Tell him" fue escrita por la otrora gran promesa de la música negra Lauryn Hill, primero solista del grupo The Fugees, quien más tarde nos deslumbró a todos con el álbum "The Miseducation of Lauryn Hill", premio Grammy a Mejor Album del Año 1998, y sin embargo, decidió en determinado momento hacerse a un lado y apartarse de la fama para llevar una vida más tranquila. Esperemos que con Esperanza no nos pase lo mismo.

Aquí tenemos a una Lauryn Hill que ya apuntaba maneras en "Sister Act 2" una pequeña joya de película musical con fantásticos arreglos vocales de Mervyn Warren (ex Take6), de quien ya hemos hablado algún día.