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martes, 20 de enero de 2015

Dos grandes de la música vocal dicen adiós: Andrae Crouch y Ward Swingle

Estimados lectores, hemos comenzado el 2015 con mal pie perdiendo a dos personas que cambiaron, cada una a su manera, nuestra forma de entender la música vocal: Andrae Crouch y Ward Swingle.

De Ward Swingle ya hemos hablado en este blog en otra entrada. Fue un visionario que acercó el mundo de la música coral al del jazz, creando a los legendarios Swingle Singers, un grupo legendario cuya huella se transmite de generación en generación en formaciones acapella como The Real Group, The Kings Singers, etc, etc.

Ward Swingle en sus últimos tiempos

La idea genial que tuvo Ward Swingle fue recrear varias obras de Bach empleando solo voces haciendo de instrumentos y todo ello a ritmo de jazz. Si habéis escuchado alguna pieza del famoso álbum "Johan Sebastien Jazz" de los Swingle Singers entenderéis por qué digo que es genial.


Más tarde los Swingle Singers derivarían en un grupo más pop, más acorde con el devenir de los tiempos, haciendo una música siempre magnífica, aunque perdiendo un poco este encanto de la formación original de los años 60.

Y cambiando de estilo musical, el mundo del gospel se encuentra también de luto desde el pasado día 8 de Enero por el fallecimiento de uno de sus más grandes representantes, el cantante, compositor, arreglista y director de coros de góspel Andrae Crouch.


Andrae Crouch nació en San Francisco, California, y fue un niño prodigio que a los once añitos ya acompañaba al piano en las celebraciones de las misas de su congregación.

A los 18 años ya había creado su propio grupo musical, los "Church of God in Christ Singers", cuya formación incluía a un joven Billy Preston como teclista. A través de este grupo Andrae Crouch dio a conocer su canción más emblemática "The Blood will never lose its power", escrita cuando tenía solo 15 años.

Aquí lo tenemos cantándola con una de las sucesivas formaciones que creó a lo largo de su extensa carrera musical, siempre de la mano de su hermana melliza Sandra Crouch.


Los arreglos que Andrae Crouch hacía sobre los tradicionales temas de la tradición del gospel eran revolucionarios en el sentido de que los acercaban al jazz y a la música pop. Eso hizo que sus grupos gozaran siempre tanto del respeto de la crítica como del favor del público (aunque también había puristas del góspel que no lo miraban con buenos ojos).

Andrae y Sandra Crouch tuvieron una relación de amistad muy estrecha con el gran Michael Jackson, quien enriqueció alguna de sus canciones más celebradas con el sonido inconfundible de los Andre Crouch Singers, como en esta joya que todos conocemos, "Man in the Mirror", perteneciente a al bastante infravalorado álbum "Bad" de Michael Jackson. Solo por esos coros haciendo "Oh yeah" ya merece la pena recordar este álbum.




viernes, 3 de enero de 2014

Recordando grandes álbumes vocales: The Bach Album (1991, The Swingle Swingers)

Comenzamos fuerte este año 2014 con un doble homenaje, por un lado al gran compositor Johan Sebastian Bach y por otro a uno de nuestros grupos acapella favoritos, The Swingle Singers.

La carrera de este grupo está ligada a Bach desde el momento en que su debut discográfico consistió en algo radicalmente innovador para su época (hablamos de 1963): una colección de versiones vocales a ritmo de jazz de algunas de las obras más populares del genial compositor. Aquel álbum llevaba el título de "Jazz Sebastien Bach" y fue un auténtico bombazo tanto por su original propuesta como por la perfección en la ejecución, obteniendo incluso un premio Grammy a la mejor interpretación coral.




Pero por más que nos guste "Jazz Sebastien Bach", hoy traemos otro álbum, grabado 28 años más tarde por el mismo grupo, aunque con el paso de los años los cantantes originales habían abandonado ya el grupo y habían sido sustituidos por otros más jóvenes. Además, el grupo, originalmente fundado en Francia por la mente clarividente del norteamericano Ward Swingle, había pasado a establecerse en Londres, donde continúa radicado en la actualidad.




"The Bach Album" es en cierto modo una recapitulación del sonido del primer álbum del grupo, pero a mi modo de ver mejorado en cuanto a la calidad de la grabación y con un repertorio más equilibrado.
La calidad de The Swingle Singers es incontestable aquí: ni una nota fuera de sitio y un nivel de conjunción de las voces sencillamente perfecto. 

El grupo lo componían ocho voces agrupadas en parejas (dos sopranos, dos contraltos, dos tenores, dos bajos) y consigue eso tan difícil que es que cada voz sea perfecta y que sin embargo ninguna destaque del conjunto.

El tema "Ein Feste Burg" abre el álbum:



Como en la grabación de 1963, las voces están acompañadas en algunos de los temas por un pequeño set de jazz (batería y bajo), dándole un aire dinámico y moderno, que curiosamente casa a la perfección con el espíritu de las composiciones de Bach.


Mi tema favorito de The Bach Album es la versión que hacen de la Gran Fuga en G menor de Bach.  Interpretada a ritmo de "bam ba-da ba-da bam, bam ba-da ba-da bam", transforman la gravedad de la composición original para órgano en una especie de música para ascensor que parece sacada de una película de los años 60, pero que en cuanto la oyes dos veces se hace tan pegadiza que te resulta imposible desprenderte de ella.

En Youtube he encontrado una grabación de este tema por el grupo en directo que es incluso mejor.





Esta es la fuga interpretada al órgano, como fue concebida por su autor, y con una representación gráfica de las líneas de cada voz que nos permite comprender claramente la estructura de fuga de la composición (gracias al autor del vídeo Stephen Malinowsky)




Volviendo a The Bach Album, el disco está lleno de grandes momentos de música coral, ya sea cantada como "ba ba-da bam", como "du-du-du" o como "aaaah", pero siempre con una calidad en la interpretación que permite darle una vuelta de tuerca a estas composiciones intemporales y escucharlas desde un nuevo ángulo que resulta de lo más interesante.

Despedimos este post con el primer movimiento del Concierto de Brandemburgo nº3.