sábado, 23 de febrero de 2013

Albumes míticos: "Extension of a man" de Donny Hathaway

Artista polifacético, compositor, multiinstrumentista y fenomenal cantante, Donny Hathaway es considerado por muchos críticos musicales como uno de los mayores genios de la música popular. Es también uno de los más infravalorados y resulta generalmente poco conocido por el gran público. Y por eso mismo nos encanta traerlo a este blog.

Nacido en Chicago en 1945, fue criado por su abuela, una cantante profesional de gospel, quien lo introdujo en el coro de la iglesia a temprana edad. Más tarde recibió formación académica musical en la Howard University de Washington DC, donde trabó amistad con la también cantante Roberta Flack, con la que compartiría años más tarde los momentos de mayor éxito de su carrera musical.



A pesar de su extraordinario talento, Donny Hathaway no tuvo una vida feliz; en primer lugar porque siempre se sintió minusvalorado por el público y le costó largos años de carrera en un segundo plano de instrumentista y arreglista hasta llegar a alcanzar en sus últimos años el merecido estatus de estrella musical.

La segunda razón de su infelicidad eran sus problemas mentales, los cuales le llevaron a ser diagnosticado de una esquizofrenia paranoide y precisar medicación de forma regular.

 A pesar de todo, Donny Hathaway alcanzó finalmente el éxito popular, sobre todo a través de una serie de encantadores duetos con su amiga Roberta Flack, como "The closer I get to you" y "Where is the love", obteniendo por esta última canción su único premio Grammy en 1973.

Lamentablemente, el 13 de Enero de 1979, la enfermedad mental le ganó finalmente la partida a Donny y se arrojó por la ventana del Hotel Sussex de Nueva York.

Aunque su legado musical no es muy grande, apenas grabó cinco álbumes de estudio, algunos de sus trabajos son magníficos y su influencia perdura en el tiempo.

El álbum "Extension of a man" (1973), producido por Arif Mardin, se considera justamente una obra maestra, conjugando estilos musicales que van desde la música sinfónica al jazz, pasando por el gospel, el soul, el pop...


Desde la obertura instrumental "I love the Lord, He heard me cry", con influencias de Debussy, Ravel y Stravinsky, se advierte la enorme ambición de este álbum.

Seguidamente, Donny canta "Someday we'll all be free", una hermosa balada con toques de jazz que se ha convertido justamente en un estándar y también en un himno de la comunidad negra ("algún día todos seremos libres"), si bien el letrista de la canción, Edward Howard, declaró que escribió la letra expresando el deseo de que Donny se liberara de los problemas que lo torturaban (y que a la postre lo llevaron a terminar con su vida).


De esta canción se dice que el propio Donny Hathaway se echó a llorar cuando escuchó por primera vez la mezcla final de la grabación.
El resto del álbum es igualmente excepcional, sin apenas momentos en los que disminuya la intensidad; "Valdez in the country" y "Flying easy" son dos cortes cercanos al jazz, mostrando el virtuosismo del propio Donny a los teclados y del resto de un excepcional grupo de músicos que incluye gente como Stanley Clarke, Cornell Dupree, Willy Weeks, Fred White o Cissy Houston.

Lo más increíble del disco en mi opinión es que resulte accesible y "entendible" para el público en su sentido amplio, a pesar de los niveles brutales de experimentación que recorren todo el álbum, como el ya comentado primer tema de estilo cuasi-sinfónico o el tema de baile a ritmo 5/4 "Come little Children".

El elemento vertebrador de todo este catálogo de influencias y estilos es la voz inconfundible de Donny Hathaway, forjada en la tradición del gospel y que nos pone la carne de gallina en el tema que cerraba originalmente el álbum "I know it's you".


Si os interesa saber más de este genio de la música, no dejéis de visitar esta página web.

sábado, 9 de febrero de 2013

"Quiet Storm" (la tormenta tranquila)

Hoy os propongo volver la vista atrás a un estilo de hacer música que hundiendo sus raíces en la música soul proponía un carácter más suave y relajado.
Esta "tormenta tranquila" (quiet storm) se convirtió en todo un género musical allá por los años 80-90 y se nutría de estilos como el soul, el jazz y el pop, dando lugar a una música de una gran perfección formal, con arreglos y sonido muy cuidados, temática romántica e interpretaciones vocales inspiradas en el gospel o el soul.
Es decir, música soul igual de negra pero lujosa y sin estruendos.

Aunque esta etiqueta se ha empleado con otros artistas consagrados como Luther Vandross o Sade, la reina indiscutible del "quiet storm" es Anita Baker.
Esta cantante nacida en Toledo, Ohio y que la semana pasada cumplió 55 años, comenzó su carrera con el grupo Chapter 8, el cual se disolvió tras grabar un primer disco sin éxito.



Anita abandonó su carrera musical durante unos años pero fue rescatada por Michael J. Powell, antiguo compañero en Chapter 8, quien la animó a iniciar su carrera en solitario con el apoyo de Powell en su faceta de compositor y productor. La colaboración entre ambos dio como fruto "The Songstress", un álbum sin gran éxito, pero que puso a Miss Baker en el mercado.

El siguiente álbum "Rapture" vendería nada menos que 8 millones de copias en todo el mundo.
El estilo vocal de Anita Baker no es plato para todos los gustos, aunque haya sido considerada repetidamente como "una de las mejores solistas del mundo". Tanto el tono peculiar de su voz, como su arriesgado empleo de glissandos hace que algunas personas que conozco no puedan casi ni soportarla.
A mí me parece sublime.

Aquí la tenemos cantando en vivo su gran éxito Sweet Love




Más tarde ha ido publicando otros álbumes, todos muy parecidos, todos magníficos, como "Giving you the best that I got", "Compositions" o "Rythm of love". Tras ganar un total de 8 Grammies decide centrarse en su familia y desaparecer del mercado un tiempo que se prolonga nada menos que 10 años.
Tras este lapso vuelve con un disco calcadito a los anteriores "My everything", como si no hubiera pasado nada y con bastante éxito de ventas (fue disco de oro).



Para terminar, os comento que la etiqueta "quiet storm" surgió como un formato de radio comercial en los USA a mediados de los 70 que programaba música soul suave y romántica. El nombre fue tomado de una canción del genial "Smokey" Robinson, una de las figuras claves en la historia del sello Motown (este personaje bien se merece otra entrada de blog).