viernes, 24 de agosto de 2012

Esos cantantes de las guitarritas

Hoy os propongo acercarnos a la música folk, un estilo musical que no está muy de moda en estos tiempos, pero que en la década de los 60 y principios de los 70 llegó a alcanzar un éxito masivo.

La música folk se caracteriza como bien sabéis por el empleo de medios muy simples y muchas de sus grandes estrellas salían al escenario tan sólo con su voz y una guitarra. No quiero decir con ello que se trate de música barata o fácil; su simplicidad nace como una forma de rebeldía frente a la compleja elaboración y el perfeccionismo de otros estilos, como la música de las grandes orquestas o la música clásica.

Se puede decir que la música folk democratiza la música; no hacen falta grandes medios ni una costosa formación de instrumentista. Además, la forma de cantar se hace más sencilla, más cercana, más parecida a la forma natural del habla; de esta forma se entiende mucho mejor la letra.

Nace así la canción protesta y la canción con "mensaje". Cada país tiene su propia música folk, pero     algunos artistas consiguieron traspasar las fronteras y hacerse famosos en todo el mundo, como los norteamericanos Woody Guthrie, Pete Seeger, Joan Baez, o el más famoso de todos, Bob Dylan, quien no destaca precisamente por una gran técnica vocal, pero cuya obra como compositor es patrimonio de la Humanidad.

En lugar de poneros un vídeo de Bob Dylan, os traigo uno de la canadiense Joni Mitchell, mucho menos popular, pero cuya calidad como cantante y sobre todo como compositora va siendo más y más reconocida con el paso del tiempo. 



Aparte de las muchas canciones maravillosas que tiene esta mujer, como "Both sides now", "River", "Woodstock" o "Urge for going", siempre me ha impresionado saber que en su juventud, apremiada por la falta de dinero, tuvo que entregar en adopción a su hija recién nacida. Pocos años más tarde, comenzó a hacerse un hueco como compositora y cantante hasta convertirse en una celebridad, pero no   volvió a contactar con su hija hasta casi treinta años más tarde.

Joni Mitchell no estuvo en Woodstock, el gran macroconcierto de finales de los sesenta, con la filosofía del flower power y todo eso, pero se animó a componer una canción de lo más mística sobre tal evento. 

"We are stardust, we are golden and we've got to get ourselves back to the garden" decía.




Y de Norteamérica a Cuba, donde la música folk se convertía en la nova trova cubana, con sus peculiaridades, y con ilustres representantes como Pablo Milanés y Silvio Rodríguez. En este vídeo vemos una actuación de Silvio en un documental para la televisión sueca con unos cuantos años menos y filmada en La Habana, razón por la que suda tan profusamente el cantante en este vídeo (no debía de haber aire acondicionado). Los aficionados suecos agradecerán la traducción a su idioma.




En España también tuvimos (y tenemos) nuestros cantautores y cantantes protesta, los cuales dieron mucho juego en los años 60 y 70. Aunque hoy en día a los más jóvenes les parezcan "un rollo", artistas como Cecilia, Joan Manuel Serrat o Víctor Manuel nos dejaron auténticas joyas, canciones que son himnos y nos hablan de las cosas nuestras, de aquí y de siempre. 

Aquí os traigo un vídeo para demostraros que no es una música tan antigua, que hasta se hacían videoclips y todo. Cecilia tenía una voz muy dulce y una naturalidad que la hacían encantadora.



jueves, 2 de agosto de 2012

El Misterio de las Voces Búlgaras

Algunos de vosotros las recordaréis, porque estuvieron muy de moda a finales de los años 80, gracias a una serie de apariciones en la televisión de diversos países. Se trataba de un coro de mujeres procedentes de Bulgaria, que actuaban ataviadas con trajes típicos de su país y producían una música totalmente diferente a todo lo que hubiéramos oído antes.

Una música interpretada a capella, es decir, sin acompañamiento de instrumentos, y causaban una fascinación difícil de explicar con palabras. En el año 1990 obtuvieron el premio Grammy a la mejor grabación de música étnica o tradicional.

Aquí las tenemos en una actuación insólita en el show de Johnny Carson en la NBC americana.



A pesar de que suena bastante exótica, no deja de ser música europea, una recolección de obras del folklore búlgaro arregladas de forma audaz por compositores de dicho país para el disco "The great Voices of Bulgaria Women's Choir".

La peculiaridad del sonido de estas mujeres proviene en primer lugar de que cantan contraviniendo las doctrinas básicas de la enseñanza vocal clásica, como cantar con el diafragma y no con la garganta o elevar el paladar, etc. Eso les confiere un timbre diferente al de los coros al uso.

En segundo lugar, los arreglos son audaces, con armonías inusuales y cambios de ritmo sorprendentes que las cantantes ejecutan con aparente poco esfuerzo. Además cantan en búlgaro, naturalmente, que también hace mucho para que el conjunto parezca casi extraterrestre (sí, también los trajes ayudan)

Aquí las tenemos en color.


La música de Bulgaria no es demasiado famosa fuera de sus fronteras, y eso que tienen un himno nacional de los más bonitos. A ver si ahora que estamos con las Olimpiadas tenemos la oportunidad de escucharlo de nuevo. Mientras tanto vamos a oír la versión de nuestra cantante favorita Jaimina Johnston para su álbum "The World Project".

No me resisto a poner la letra original y su traducción al español:

Mila Rodino
Gorda Stara planina,
do ney Dunava siney,
sluntse Trakia ogryava,
nad Pirina plameney,
Pripev:
Mila Rodino,
ti si zemen ray,
tvoyta hubost, tvoyta prelest,
ah, te niamat kray.


Querida patria Orgullosa Montaña Vieja,
al lado del Danubio azul,
el Sol ilumina Tracia,
brillando sobre el Pirin.
Estribillo:
Querida Patria,
eres un paraíso terrenal,
tu belleza y tu encanto,
ah, no tienen fin. (bis)